El viento, como el hombre, puede acariciar el rostro con una brisa fresca impregnada de sutiles aromas o puede ser como el más desagradable viento que nos despeina y arrastra consigo los más nauseabundos olores.
Rosalio (Roly) Julio Castillo Brandt; sábado, 06 de noviembre de 2010.
sábado, 6 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
POR FAVOR, ACUERDATE QUE CASI NO PUEDO LEER